La salud es lo más importante y abarca muchos aspectos distintos, alimentación, hábitos, higiene y por supuesto las revisiones periódicas de expertos. En este artículo vamos a tratar por qué no deberías de dejar de lado las pruebas ginecológicas, con qué frecuencia deberías de realizarlas y otros atributos relacionados.
Tabla de contenidos
Pruebas ginecológicas según la edad
Para comenzar, explicaremos en qué consiste una revisión y cuándo debes comenzar a asistir a las mismas. Hay que tener en cuenta que, dependiendo de la edad de la mujer, las pruebas ginecológicas varían.
Las mujeres menores de 35 años
Las mujeres de esta edad sin ningún tipo de disfuncionalidad en la salud y que son activas sexualmente, deberían hacerse una revisión anual, que suele consistir en una exploración y una citología . En el caso de que sintieran alguna molestia abdominal o mamaria deberían acudir directamente al ginecólogo para comentar el caso y hacer las pruebas correspondientes.
Las mujeres mayores de 35 años
Estas otras deben de pasar las mismas pruebas ginecológicas y un análisis de sangre inclusive en el caso de tener antecedentes familiares que hayan sufrido cáncer de mama.
Mujeres que ya han entrado en la menopausia
Las más maduras no deben de descuidar las pruebas ginecológicas mencionadas anteriormente, así como una mamografía rutinaria para prevenir factores de riesgo y una densitometría para controlar las pérdidas de densidad de los huesos relacionadas con la edad.
¿A qué edad debo de comenzar a pasar revisiones ginecológicas?
Realmente no hay una edad estipulada por la cual debas empezar a realizar pruebas ginecológicas periódicas. Lo lógico es ir por primera vez cuando te baja la primera regla.
Tu ginecólogo te orientará entonces acerca de las revisiones correspondientes (que en esos primeros años no suelen ser necesarias) y sobre cualquier duda que tengas. Lo más recomendable es que antes de mantener relaciones sexuales por primera vez te informes adecuadamente para evitar tanto infecciones de transmisión sexual, como embarazos indeseados. Pero no es necesario esperar a las revisiones ginecológicas, en el caso de que sientas algún tipo de escozor o molestia es conveniente acudir a un experto para que te asesore
¿Las pruebas ginecológicas son dolorosas?
Es normal sentirse incómoda o nerviosa las primeras veces con los procesos de exploración ginecológica, pero la realidad es que el experto sabe en todo momento lo que está realizando y en menos de lo que esperas la revisión habrá finalizado.
En cuanto a si son dolorosas, la respuesta es que son más bien molestas por todo lo que acompaña al proceso, nervios, incomodidad y si es la primera vez, la falta de confianza con el ginecólogo.
¿Por qué debo de acudir a las revisiones?
Es fundamental realizar las pruebas ginecológicas principalmente por 2 razones.
- Porque, al hacerlas periódicamente, puede detectarse algún tipo de problema con mucha antelación y tomar medidas para evitar males mayores.
- Es simplemente mejorar la calidad de vida de la mujer, y esto es debido a que el experto puede recomendar determinadas acciones que beneficiarán a la misma, ya sea en cuanto a higiene, hábitos, alimentación…
Como habrás podido observar en el artículo son muchos los motivos por los cuales debes de asistir a las pruebas ginecológicas periódicas y si antes no lo tenías en cuenta, esperamos que a partir de ahora no lo dejes a un lado ya que son de elevada importancia.